El espacio en el que estudiar es importante, porque ayuda a aumentar la concentración del alumno, y por ello es tan necesario que el espacio sea adecuado a sus hábitos, algo por lo que debe velar el propio estudiante.
Aspectos como la ventilación de la habitación, la combinación de la luz natural-indirecta y la artificial-directa, el nivel de ruido, la música como relajación, entre otros, ayudan a mantener el ambiente adecuado para el aprendizaje.
El estudiante debe tomar conciencia de la importancia de estudiar siempre en un mismo lugar (habitación, el comedor de la casa, la biblioteca...), siempre y cuando sea un lugar que facilite su concentración y en el que tenga todo el material necesario al alcance para el seguir con su trabajo. Por ejemplo, disponer de libros de texto y de consulta, apuntes, papeles, bolígrafos, rotuladores fluorescentes, etcétera.
Si estudia en la biblioteca, ya suelen disponer de espacios cómodos para estudiar, la luz adecuada, poco ruido, y con libros de consulta para seguir ampliando conocimientos.
El enfoque debe ser global, en la medida que se debe dirigir a todos los alumnos: a los que tienen dificultades con la adquisición de aprendizajes en la escuela y, también a todos aquellos que quieren mejorar su forma de estudiar.
Este trabajo previo tiene una doble perspectiva; puede hacer que un alumno esté motivado para aprender a estudiar mejor, a la vez que otros, pueden hacerlo para estudiar mejor de lo que lo que ya hacían, optimizando así los recursos personales.
La importancia de la aplicación de los métodos de estudio está en la relación entre el enseñar a estudiar en la escuela y el propio proceso de aprendizaje de cada una de las materias que forman parte del plan de estudios. Los centros educativos deberían incluir en los diseños curriculares la asignatura de "aprender a estudiar" o bien, incorporar métodos que faciliten el conocimiento de las distintas técnicas que el alumno debe utilizar para aprender.
Es el maestro quien debe dar el primer paso para hacer reflexionar y ayudar a entender a los alumnos la importancia de adquirir una serie de estrategias que les permitan más autonomía progresiva en la adquisición de nuevos aprendizajes.
Aspectos como la ventilación de la habitación, la combinación de la luz natural-indirecta y la artificial-directa, el nivel de ruido, la música como relajación, entre otros, ayudan a mantener el ambiente adecuado para el aprendizaje.
El estudiante debe tomar conciencia de la importancia de estudiar siempre en un mismo lugar (habitación, el comedor de la casa, la biblioteca...), siempre y cuando sea un lugar que facilite su concentración y en el que tenga todo el material necesario al alcance para el seguir con su trabajo. Por ejemplo, disponer de libros de texto y de consulta, apuntes, papeles, bolígrafos, rotuladores fluorescentes, etcétera.
Si estudia en la biblioteca, ya suelen disponer de espacios cómodos para estudiar, la luz adecuada, poco ruido, y con libros de consulta para seguir ampliando conocimientos.
Camino del éxito
Es obvio que los métodos de estudio deben tener un enfoque eminentemente preventivo en su aplicación escolar.El enfoque debe ser global, en la medida que se debe dirigir a todos los alumnos: a los que tienen dificultades con la adquisición de aprendizajes en la escuela y, también a todos aquellos que quieren mejorar su forma de estudiar.
Este trabajo previo tiene una doble perspectiva; puede hacer que un alumno esté motivado para aprender a estudiar mejor, a la vez que otros, pueden hacerlo para estudiar mejor de lo que lo que ya hacían, optimizando así los recursos personales.
La importancia de la aplicación de los métodos de estudio está en la relación entre el enseñar a estudiar en la escuela y el propio proceso de aprendizaje de cada una de las materias que forman parte del plan de estudios. Los centros educativos deberían incluir en los diseños curriculares la asignatura de "aprender a estudiar" o bien, incorporar métodos que faciliten el conocimiento de las distintas técnicas que el alumno debe utilizar para aprender.
Es el maestro quien debe dar el primer paso para hacer reflexionar y ayudar a entender a los alumnos la importancia de adquirir una serie de estrategias que les permitan más autonomía progresiva en la adquisición de nuevos aprendizajes.