Es recomendable dormir las horas suficientes para estar descansados antes de empezar el día, eso hará que la presión y el esfuerzo mental que se requiere para pensar en contestar todo bien, sea posible gracias a la energía que se ha acumulado.
Por otro lado, hay personas que necesitan mirar los esquemas antes de entrar en el examen, pero es bueno reservarse unos minutos para preparase mentalmente, es decir, guardar los apuntes, respirar con tranquilidad, y sobre todo, trabajar la confianza en uno mismo y en lo que sabe. Se trata de empezar a concentrarse para el examen.
Una vez delante del examen, no precipitarse en contestar, sino que es preferible leer todas las preguntas, una detrás de otra, y pensar bien cuáles son las preguntas que se tardará más en contestar y cuales en menos tiempo.
Una vez identificadas aquellas más dudosas, se distribuye el orden en que se van a contestar las preguntas. Antes de contestar a cada una, es preferible hacer un esquema previo de la respuesta, como los que se han hecho durante el estudio, con la finalidad de identificar todo lo qué se puede decir sobre ese tema. Realizar el esquema previo no debe ocupar más de 5 minutos, se trata de algo muy breve, simplemente para destacar ideas, relacionarlas, seguir un guión al escribir y no dejarse detalles.
Cada vez que se vaya a contestar, hacer el mismo procedimiento, primero hacer un esquema sobre el tema a tratar y, segundo empezar a responder por orden y con coherencia.
Si es necesario leer las preguntas varias veces para asegurar que se ha entendido bien, es preferible. Muchas veces se leen las preguntas rápido y puede prestar a confusión, de modo que es bueno leerlas hasta que se entienda bien qué pide el profesorado y qué prefiere en la respuesta.
Por otro lado, hay personas que necesitan mirar los esquemas antes de entrar en el examen, pero es bueno reservarse unos minutos para preparase mentalmente, es decir, guardar los apuntes, respirar con tranquilidad, y sobre todo, trabajar la confianza en uno mismo y en lo que sabe. Se trata de empezar a concentrarse para el examen.
Una vez delante del examen, no precipitarse en contestar, sino que es preferible leer todas las preguntas, una detrás de otra, y pensar bien cuáles son las preguntas que se tardará más en contestar y cuales en menos tiempo.
Una vez identificadas aquellas más dudosas, se distribuye el orden en que se van a contestar las preguntas. Antes de contestar a cada una, es preferible hacer un esquema previo de la respuesta, como los que se han hecho durante el estudio, con la finalidad de identificar todo lo qué se puede decir sobre ese tema. Realizar el esquema previo no debe ocupar más de 5 minutos, se trata de algo muy breve, simplemente para destacar ideas, relacionarlas, seguir un guión al escribir y no dejarse detalles.
Cada vez que se vaya a contestar, hacer el mismo procedimiento, primero hacer un esquema sobre el tema a tratar y, segundo empezar a responder por orden y con coherencia.
Si es necesario leer las preguntas varias veces para asegurar que se ha entendido bien, es preferible. Muchas veces se leen las preguntas rápido y puede prestar a confusión, de modo que es bueno leerlas hasta que se entienda bien qué pide el profesorado y qué prefiere en la respuesta.