Elizabeth Moreno Rodríguez, especialista de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en entrevista para Educaweb México, señala que en las escuelas conviven diferentes matices de intelectos, desde aquellos que presentan dificultades para concentrarse y atender a la clase, hasta los que poseen sobrecapacidad intelectual. "Debemos estar listos para abordar cualquier situación", explicó.Por ello, la experta considera fundamental establecer mecanismos claros de detección, y así, mejorar las oportunidades que todos los niños reclaman.
Por otro lado, la respuesta educativa debe contemplar al alumno de manera integral, considerando sus fortalezas y debilidades; además, debe promover actividades que fortalezcan el desarrollo intelectual, físico, emocional y social. Para ello, existen diversos modelos de atención educativa.
Sin embargo, la educadora señala que los maestros aún aplican viejas modalidades de enseñanza, y es necesario modificar por completo estos mecanismos para poder aprovechar el potencial de todos los alumnos con las nuevas modificaciones legislativas en materia de educación ayudaría a modernizar las prácticas docentes y administrativas.
"Las normas en materia educativa deben impulsar la formación y detección de grandes talentos. Sólo así podemos mejorar las condiciones de quien busca nuevos retos y desafíos intelectuales", concluye Elisabeth Moreno.
"Es importante que los padres sepan que su hijo, aunque tiene necesidades educativas específicas que deben atenderse, es un alumno más de todos los que el docente debe atender en el salón de clases. Igualmente es importante que recuerden que hay niños con otras necesidades educativas especiales, como los alumnos con discapacidad, que también requerirán la atención del docente", culmina la experta.
La Secretaria de Educación Pública (SEP) ha publicado la "Guía para orientar a las familias de alumnos con aptitudes sobresalientes", que también puede ser una referencia para expertos y maestros que quieren trabajar la inclusión de niños y jóvenes con altas capacidades en las aulas, así como apoyar a las familias. Se remarca a lo largo del documento, lo importante que es el trabajo colaborativo en estos casos, con la participación de todos y cada uno de los agentes educativos.
Al conocer los aspectos importantes de la superdotación, se puede trabajar en las potencialidades de los niños y jóvenes a lo largo de su crecimiento y de su formación.