Aunque nuestro país no sea reconocido por llevar buenos hábitos al respecto, es importante que esta cultura sea fomentada desde edades muy tempranas.Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), México ocupa el penúltimo lugar en el consumo de lectura en una base de 108 países, lo que quiere decir que en promedio, un mexicano lee menos de tres libros por año.
Podemos impulsar este hábito entre los jóvenes, y comenzar a rescatar el gusto y pasión por los libros.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Lectura de 2012 realizada por la Fundación Mexicana para el fomento de la Lectura, la población en México disminuyó de 54.6% en 2006 a 46% el año pasado, es decir, menos de la mitad de la población lee.
En este sentido, es importante recalcar que bajo estas circunstancias, es fundamental iniciar grandes campañas de fomento, las cuales, deben dirigirse tanto a niños, jóvenes y adultos.
Es importante recalcar que para que los padres inciten a sus hijos a crear el hábito de la lectura y convertirlos en verdaderos "devoradores de libros", es importante que los adultos lo hagan en casa, en voz alta, pues se ha demostrado que actividades como la lectura de un cuento antes de dormir o durante las horas de descanso, aumentan drásticamente el interés por esta actividad, especialmente de niños de entre 6 y 10 años.
Beneficios de la lectura: leer es una fuente de salud, cultura y sabiduría
Según Verónica Gutierrez Portillo, Médico egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, en diversas entrevistas ha señalado que leer es una actividad que nos descubre mundos maravillosos, muchas veces desconocidos; que fomenta la imaginación y la fantasía; que nos convierte en partícipes directos de la trama y la ficción.
Otra gran ventaja, según los expertos, es que previene en gran medida enfermedades como el Alzheimer, donde diversas investigaciones demuestran que al mantener la mente activa, se reduce el riesgo de padecer enfermedades mentales.
Finalmente, está científicamente demostrado que leer reduce los niveles de ansiedad y estrés hasta en un 60%.
¿Qué opinan los expertos?
Científicos de la Universidad de Emory compararon el cerebro de lectores y no lectores, concluyendo que quienes habitualmente leen, son personas más cariñosas y empáticas.
Por su parte, los investigadores David Comer Kidd y Emanuele Castano, demostraron que leer aumenta la capacidad de detectar y comprender las emociones de otras personas.
Adicionalmente, se ha demostrado que la lectura ayuda a ser más inteligentes a las personas, pues incrementa la habilidad de adquirir y procesar información. Estos resultados han sido más notables entre los niños de 10 a 16 años de edad.
Diversos estudios realizados por el neurocientífico Davis Lewis, demuestran que, además, leer disminuye significativamente el ritmo cardiaco, lo que provoca una sensación de paz y tranquilidad.