Diversos investigadores coinciden en que el desarrollo de hábitos de lectura debe comenzar en los primeros años de infancia y debe ser continuado a través de la educación media y superior.
Ante ello, la siguiente recopilación son diversas estrategias que han propuesto varios educadores para acercar a la población al mundo literario:
- Iniciar la lectura desde edades muy tempranas, pues está demostrado que las mentes jóvenes perciben mejor la información que cerebros más desarrollados.
- Incluir todos los días actividades relacionadas con los libros, a fin de hacer a los niños más cercanos a las letras y su mundo.
- Actividades como los cuentacuentos o la creación de historias a partir de objetos o situaciones cotidianas son parte fundamental de este proceso, incluso para las personas adultas porque despiertan su interés dormido por la lectura.
- Incluir en las actividades otras herramientas como dibujos, música, cine, viajes… Así se creará un contexto de diversión ligada a la literatura.
- A cualquier edad, premiar a los lectores y reconocer los avances que se han tenido frente a los libros.
- Visitar bibliotecas, ferias de libros, presentaciones, charlas con autores y demás actividades lúdicas, a fin de comprender, en mayor medida, el proceso de creación literaria y de formación lectora.
Con el avance de las tecnologías, los hábitos lectores cambian, y al mismo tiempo la literatura puede expandirse en mayor medida.
Según el estudio "La Lectura en la Era Móvil", realizado por la UNESCO, demuestra que en los países donde los libros físicos son difíciles de conseguir y las tasas de analfabetismo son altas, la tecnología móvil se puede utilizar para facilitar la lectura y promover la alfabetización.
Al respecto, Mark West, de la Sección de Desarrollo Docente y Políticas Educativas de la UNESCO y uno de los autores del informe, señala que este informe llama la atención sobre lo que es en la actualidad un potencial subutilizado, se trata de un vehículo rentable para mejorar la educación.
Finalmente explica que, según el informe, las mujeres leen mucho más en los dispositivos móviles que los hombres (casi seis veces más de acuerdo con el estudio); los hombres y las mujeres leen más acumulativamente cuando empiezan a leer en un dispositivo móvil; y muchas personas neo y semi-analfabetos utilizan sus teléfonos móviles para buscar textos que se adecúen a su capacidad lectora.