¿Qué es unMaestro de educación especial?
Los maestros de educación especial trabajan con niños con discapacidad física, auditiva o visual, o con dificultades emocionales, de comportamiento o de aprendizaje. Pueden utilizar equipo y métodos pedagógicos adaptados a la discapacidad de la persona.
Funciones de un Maestro de educación especial
Los maestros de educación especial trabajan con alumnos que necesitan apoyo adicional en el aprendizaje. Por ejemplo, trabajan con alumnos con deficiencias sensoriales, de movilidad física limitada, o dificultades de conducta, emocionales o de aprendizaje. También trabajan con niños diagnosticados con altas capacidades (superdotados) o, niños que tienen hiperactividad (TDAH).
Los maestros de educación especial pueden aplicar sus conocimientos con:
Animan a los alumnos a adquirir confianza en sí mismos y ganar independencia, y así alcanzar su pleno potencial, además de estimularlos para que consigan los conocimientos necesarios en su etapa de crecimiento.
Podrán aplicar exámenes de habilidades y rendimiento con la finalidad de obtener datos que permitan el análisis de la problemática del alumno, y poder elaborar una posible intervención para la mejora de aprendizaje.
Ello significa que los maestros de educación especial deben adaptarse para hacer que los métodos concuerden con las necesidades individuales.
Ponen en marcha planes educativos individuales para cada alumno y redactan informes sobre el progreso de éstos.
Hay muchos tipos de necesidades educativas especiales, y las condiciones pueden ser leves, moderadas o graves. Esto significa que los maestros de educación especial tienen que adaptarse a cada situación y probar diferentes enfoques, dependiendo del alumno.
Generalmente, los enfoques implican:
Los maestros de educación especial trabajan en estrecha colaboración con las familias y los tutores de aula, ofreciendo asesoramiento y orientación si es requerido. Asimismo, se encargan de tareas administrativas, como llevar un registro del progreso de los alumnos.
Los maestros de educación especial pueden aplicar sus conocimientos con:
- Preescolar con problemas psicomotrices.
- Niños con deficiencia motriz.
- Niños con dificultades en el aprendizaje y el habla.
- Áreas de lenguaje.
Animan a los alumnos a adquirir confianza en sí mismos y ganar independencia, y así alcanzar su pleno potencial, además de estimularlos para que consigan los conocimientos necesarios en su etapa de crecimiento.
Podrán aplicar exámenes de habilidades y rendimiento con la finalidad de obtener datos que permitan el análisis de la problemática del alumno, y poder elaborar una posible intervención para la mejora de aprendizaje.
Ello significa que los maestros de educación especial deben adaptarse para hacer que los métodos concuerden con las necesidades individuales.
Ponen en marcha planes educativos individuales para cada alumno y redactan informes sobre el progreso de éstos.
Hay muchos tipos de necesidades educativas especiales, y las condiciones pueden ser leves, moderadas o graves. Esto significa que los maestros de educación especial tienen que adaptarse a cada situación y probar diferentes enfoques, dependiendo del alumno.
Generalmente, los enfoques implican:
- Una manera diferente de enseñar ciertas cosas, utilizando metodologías adaptadas a las circunstancias.
- Adaptar el entorno de aprendizaje.
- Prestar más apoyo personalizado.
- Usar equipamiento especial, como un computadora, mesas de estudio adaptadas, sillas de ruedas, así como otros materiales auxiliares.
Los maestros de educación especial trabajan en estrecha colaboración con las familias y los tutores de aula, ofreciendo asesoramiento y orientación si es requerido. Asimismo, se encargan de tareas administrativas, como llevar un registro del progreso de los alumnos.
Perfil profesional de un Maestro de educación especial
Para ser maestro de educación especial, se necesita:
- Ser agradable, amable y optimista y poseer capacidad de adaptación.
- Tener capacidad para animar y motivar a los alumnos.
- Ser capaz de afrontar un trabajo física y emocionalmente muy exigente.
- Tacto, paciencia y tolerancia.
- Buenas aptitudes para la comunicación.
- Saber mantener la disciplina y cómo manejar el comportamiento desafiante.
- Poseer una gran capacidad para la organización y la planificación.
- Tener energía y entusiasmo; ser disciplinado.
- Poseer capacidad de trabajar bien bajo presión.
- Tener buenas dotes para trabajar en equipo con otros profesionales.
- Tener capacidad para establecer buenas relaciones con la familia del niño y niña con dificultades.
- Poseer aptitudes creativas y prácticas para desarrollar recursos y actividades estimulantes y adecuados.